martes, 21 de octubre de 2008

El Portal (no, el de las mascotas no)

El portal es un descubrimiento descubiertamente descubierto por sus profetas Luli e Ivi, en un día de campo en la playa de colores violetas brillanes verdosos fluorescentes oscuros amarillento-rojizo-azulinos. En un descuido, la señorita Ivi dejó abierto el portal (sí, fue culpa de ella, no mía, yo siempre dejo cerrado con llave y con candado oxidado), y por ahí entraron los molplurtons. Ahora, es necesario para cerrar el portal que nosotras dos veamos los gatitos rosados con unicornios y así luchemos junto con ellos contra la licuadora, que también salió de ahí, y viene a ser algo como el anticristo. Pero no la vimos salir. Y seguimos creyendo que el portal no es tan malo como para dejar salir a algo tan deforme que se dedica a aplastar naranjas.
Así que una vez más abrí el portal, en espera que los molplurtons decidan limpiar a toda la humanidad, despojándola de todas sus licuadoras!
Tengan miedo!
MUCHO MUCHO MIEDO!!
POR HEREJES!!!!
HEREEEEEJES!!!
LOS HUMANOS MORIRAAAAAN!! Y CON ELLOS LAS LICUADORAS!!
Y LA TIERRA SERÁ LIMPIADA DE... *claaang*

Disculpen, dificultades técnicas. No debemos dejar que el portal se apropie de nosotros...
Y ahí va una lección de vida, niños ^^
Duerman bien, no se acerquen al portal, y no dejen que josengote los viole y los embarace de quintillizos.

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